Facturación médica: un mundo de oportunidades

La Facturación Médica: un mundo de oportunidades

La evolución de los servicios de salud ha ido a través del tiempo en escalada y cada vez con más especializaciones.  En el contexto de los procesos de facturación y cobro esta profesión se ha diversificado de tal manera que según haya una especialidad médica que se facture a una aseguradora, así mismo surge una especialidad de facturación médica.

Y es que este proceso no se queda en la oficina.  Una vez el paciente tiene una necesidad médica, o sea de salud, se expande una gama de servicios desde la medicina primaria; especialistas o subespecialistas; rehabilitación y equipos médicos; estudios y laboratorios, farmacias tradicionales hasta farmacias especializadas.  Es en cada punto de servicio que un especialista de facturación médica toma las riendas financieras de la organización.

Si bien cada especialidad necesita un facturador, también es cierto que la facturación médica tiene su marco regulatorio para cada una de ellas.  Ese marco legal lo establece CMS en el caso de Medicare, Medicaid y los planes Advantages; las leyes estatales  y varias federales aplican para los planes comerciales y los propios departamentos de políticas médicas para cada servicio cubierto para el paciente.  Cabe señalar que muchas aseguradoras comerciales basan sus políticas médicas en las regulaciones federales, estableciendo un estándar equitativo para muchos de sus servicios.  Estos puntos son importantes y el proveedor de servicios de salud los va en encontrar en el contrato que le ofrece la aseguradora.  Por eso, es importante leer el contrato a cabalidad y que cada cláusula establecida sea comprendida por el proveedor.  Ahí comenzamos a trabajar CUMPLIMIENTO, pero ya ese es otro tema más específico que trabajaremos más adelante.

Es en este punto que podemos encontrar la diversificación de la facturación médica.  Es decir, en una oficina médica, el facturador es el responsable de cumplir con el ciclo de ingresos (obviamente, con todos sus procesos) y lleva sobre sus hombros la responsabilidad del crecimiento y desarrollo máximo de la empresa en conjunto con los administradores, financieros y los proveedores de la organización.

En un plan médico, el puesto puede tener otro nombre como analista de reclamaciones.  Aunque el nombre del puesto sea diferente, el analista de reclamaciones evalúa lo que le facturador envió a la aseguradora.  Ellos reciben los datos de una forma diferente a cómo nosotros las enviamos.  Es decir, no reciben una hoja de facturación CMS 1500, UB -04 o una hoja ADA (dental).  Esta vez, el control de calidad puede tener una relevancia mayor, pues el analista recibe la factura y tiene que evaluar si la factura está correctamente creada y enviada para su debido proceso de pago. En este análisis puede insertarse con más agudez lo que llamo “el ojo del auditor”.  Ver la reclamación en sí, es un paso obligatorio en adición a aplicar las políticas para el tipo de servicio que se está facturando.  Esto hace que las aseguradoras evalúen con cautela, pero a la vez con rapidez las facturas.  Debemos tener en cuenta que hay estados que tienen regulaciones para que se emita el pago al proveedor, como es el caso de Puerto Rico.  Una factura que este limpia es procesable para pago debe ser pagada en un período de 30 días.  También se establece que el proveedor debe ser notificado en esos mismos 30 días de que la factura tiene errores y debe realizarse el proceso de ajustes y/o apelaciones.

Otra oportunidad que la profesión de la facturación médica ofrece dentro de las aseguradoras es en los departamentos de servicios al proveedor.  Estos profesionales del servicio enfrentan preguntas especializadas de todos los tipos de proveedores.  Las respuestas deben ser lo más pronto posible y con la mayor certeza.  Ciertamente no todas las respuestas estarán en la mente del representante, pero sí debe conocer dónde las va a encontrar con confiabilidad. 

La facturación ofrece oportunidades de crecimiento dentro de organizaciones como aseguradoras.  Así mismo ocurre cuando hablamos de organizaciones de salud tales como IPA, hospitales, centros comunitarios de salud, centros de vacunación, equipo médico ya que son organizaciones de tamaño mediano o grande y envuelve una gran cantidad de empleados y servicios.  El crecimiento lo va a ofrecer probablemente el tener una educación superior relacionada al área, pero sin suda el tener un conocimiento en facturación médica fortalece el conocimiento en cuanto a procesos que redundan en las finanzas de la organización. 

Otra gran oportunidad que ofrece la facturación médica es el establecimiento de un negocio de facturación de servicios de salud.  Esta oportunidad hace que abra al mercado, que es amplio, ya que todos necesitan tener un servicio eficiente para sostener sus prácticas.  Y ¿sobre la competencia? Es lo menos que debe preocupar pues cada cual es responsable y si no cumple con el proveedor ellos mismos salen del mercado.  La oportunidad de trabajar siendo dueño de negocio de facturación conlleva mucha responsabilidad, pero también la satisfacción de crecer y aportar en el proceso de crecimiento de los proveedores y sus prácticas.

Por supuesto que esta responsabilidad de tener un negocio te convierte en un proveedor de empleos, deberes contributivos, responsabilidades tecnológicas, aparte de manejar presupuestos, plan de mercadeo, comunicaciones y el día a día de una organización, sencilla en estructura, pero amplia en compromisos. En adición a cumplir con los requisitos de las agencias gubernamentales tales como permisos, licencias, seguros y otras responsabilidades llevan a asumir responsabilidades y los consabidos riesgos de los negocios. Vivir esta experiencia es gratificante y te expone a la oportunidad del crecimiento, de dar experiencia a otros y de transformar vidas y negocios para bien.

No todo es miel sobre hojuelas, tengo que ser honesta.  La visión de muchos hacia la facturación médica es que son empleados “data entry”, que manejan documentos o que envían cobros a pacientes.    Sin embargo, el facturador es parte del equipo financiero de la organización, es el responsable de la liquidez y muchas veces de la solvencia. Cuando un buen facturador realiza su trabajo y el proveedor   tiene una práctica exitosa, su trabajo debe ser reconocido  y esta es una forma de que otros puedan entender da complejidad de la labor realizada.

Sin duda alguna la facturación tiene excelentes y diversas oportunidades. Solo es asunto de conocer qué talento tenemos, cómo nos gusta trabajar y sobre todo como llevamos nuestra personalidad al mundo ser servicio.  Aunque el trabajo sea creando facturas, reconciliando pagos, trabajando ajustes, siempre estará el servicio presente.  Así que, que las oportunidades lleguen y que hagan crecer en este ambiente profesional.

Ángeles D. Rivera González

Provider Connection LLC

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