Relevo de responsabilidad o Consentimiento informado ¿Cuál de ellos aplica a los servicios de salud?

¿Relevo de Responsabilidad o Consentimiento Informado? ¿Cuál corresponde en la industria de  los servicios de salud?

Cuando un paciente solicita un servicio de salud aparte de brindar su información demográfica, información de plan médico, el historial personal y familiar también tiene que completar documentos relacionados a cumplimiento.  Entre estos se encuentran los documentos relacionados a HIPAA y sumamente importante el acuerdo para recibir tratamiento.

Algunos le llaman relevo de responsabilidad y otros consentimiento informado.  La realidad es que entre esos dos nombres hay una gran diferencia porque el “nombre no hace la cosa”.

La responsabilidad recae sobre el proveedor que ofrece el servicio. Su preparación académica, experiencia en su área de especialidad validan el ofrecimiento del servicio. Debemos partir que la medicina no es una ciencia exacta pero ciertamente hay avances en investigaciones, entrenamientos especializados y certificaciones profesionales que el profesional es responsable de tomar para ejercer su profesión de acuerdo con los estándares de la profesión.  Tan es así, que los profesionales de la salud como médicos, dentistas, y otros profesionales de la salud se les requiere tener un seguro de impericia médica que los proteja en casos de reclamaciones judiciales.

Entonces, ¿relevo de responsabilidad o consentimiento?  El documento que los pacientes deben llenar en la facilidad de servicios de salud es CONSENTIMIENTO INFORMADO.  En este documento se establece la relación médico paciente, se explica cómo es el procedimiento que se va a realizar, se incluye los beneficios y las debidas advertencias de las posibles consecuencias de realizarse el procedimiento. Aunque suene un poco fuerte, en este documento se incluye si el riesgo de muerte puede estar presente al realizar o por no realizar el procedimiento.

Es importante que los administradores y profesionales de la salud cumplan los documentos que se necesitan para ofrecer servicios a sus pacientes. En Puerto Rico, por ejemplo, este consentimiento informado permite al paciente ejercer su derecho de recibir o rechazar el tratamiento médico propuesto para su condición.  Las leyes van conectando entre sí y estructuran los servicios que los pacientes reciben.

Cabe señalar que el consentimiento informado que estamos hablando no se refiere a servicios de emergencia o servicios de emergencia a menores.  El consentimiento informado que nos referimos es en procedimiento no urgentes.  Cuando un menor de edad necesita un servicio de salud no urgente, debemos observar el cumplimiento de la Ley 139 del 2019 en la que un menor puede recibir servicios de salud no urgente cuando esté acompañado de un adulto que esté autorizado por uno de los padres que tiene patria potestad.  Estos consentimientos deben ser suscritos con anterioridad a proveer el servicio.

 Pero volvamos al documento que tenemos que ofrecerle al paciente.  Te preguntas, ¿en qué circunstancias debo ofrecer este consentimiento informado? La respuesta es desde la primera visita.  También debemos observar que, si en la facilidad se realizan procedimientos tales como administración de medicamentos, sueros, suturas, terapias respiratorias, operaciones menores, en fin, cualquier procedimiento, este documento debe estar presente en el expediente del paciente.

 El contenido del consentimiento informado tiene que advertir al paciente.  En el único escenario en que el consentimiento informado no es necesario es cuando el paciente se encuentra en una situación de emergencia en la que su vida está en riesgo.  En esas situaciones es más importante atender la emergencia que este tipo de trámite administrativo.

 Un servicio no emergente o rutinario establece una relación médico-paciente y el paciente tiene todo el derecho de evaluar y decidir si recibirá el servicio.  Tengamos en cuenta que actualmente el modelo de servicios de salud es centrado en el paciente, aunque pueden existir variantes como cuando el paciente confía en el profesional de la salud indicándole el resultado final deseado reconociendo el conocimiento superior en el tema de la salud del médico o profesional de la salud (guidance cooperation).  El otro modelo es en el que el paciente y el proveedor trabajan en pro de la salud del paciente y son participadores activos.  Solo en situaciones de emergencia en la que el paciente no puede decidir, es que hay pasividad de parte del paciente y el médico ejerce su juicio profesional para preservar la vida.

Así que, amigo que me lees, la responsabilidad del proveedor cuando ofrece sus servicios no lo releva de la responsabilidad de ejercer su profesión con los más altos estándares de su profesión.  Lo que sí ayuda es el cumplimiento de ofrecerle a sus pacientes un consentimiento informado que sea válido, bien documentado, claro y preciso sobre el procedimiento que realiza a sus pacientes.  Este documento forma parte del expediente y cada vez que se le realiza un procedimiento a un paciente hay que cumplir dándole un consentimiento informado para que sea firmado y fechado el día del servicio.

Obviar este paso expone al proveedor a situaciones riesgosas ya que el Tribunal Supremo de Puerto Rico ha resuelto que una intervención médica realizada sin contar con el consentimiento previo del paciente es un acto torticero e ilegal. Es decir, el consentimiento informado es, por tanto, un proceso o acto clínico más cuyo incumplimiento puede causar responsabilidad ( Ley 139 de 2019).

Mas allá de un documento, es parte del cumplimiento de los servicios de salud.

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